Algunos reemplazos recomendados

Hay varios alimentos que pueden ser sustituidos por otros que cumplen la misma función pero aportan más o mejor calidad de nutrientes.
Debemos aprovechar que tenemos la suerte de poder conseguirlos bastante fácilmente y a un precio accesible.

Sugerencias:

- Azúcar blanca o refinada y azúcar integral: aunque es mejor consumir azúcar integral, no es necesaria en absoluto para nuestro cuerpo y además es altamente perjudicial. Podemos prescindir de ella totalmente ya que con el azúcar presente en las frutas y otros alimentos es suficiente. En todo caso, podemos utilizar con moderación azúcar integral cruda (jaggari o panela). Podemos reemplazarla por miel. También existe una maravillosa planta llamada Stevia que además de endulzar 100 veces más que el azúcar es un regulador natural del azúcar en sangre y muy recomendable para los diabéticos. Otra opción es el Sirope de Agave, también extraído de una planta, endulza más que el azúcar y es apto para diabéticos. (leer El azúcar, dulce veneno, con qué sustituirla? )

- Leches animales: se pueden reemplazar por leches vegetales (avena, arroz, almendra, quinoa, sésamo, etc.). Estas leches, al no tener lactosa, son ideales para alergias y para problemas digestivos. Además de las leches animales no asimilamos ni el calcio ni las proteínas, y en cambio, al generar acidosis el organismo necesita recurrir a las reservas de minerales (huesos, dientes) para contrarestar ese efecto y recuperar la alcalinidad. De las leches vegetales podemos asimilar todos los nutrientes. (leer Leches vegetales )

- Los cereales refinados y alimentos a base de cereales refinados: reemplazarlos por cereales integrales y alimentos preparados con cereales integrales y sin azúcar añadido. Además de la fibra, que se encuentra en la cáscara, los cereales pierden importantes nutrientes durante el proceso de molienda y refinación.

- Los alimentos procesados: casi todos los alimentos que vienen envasados han pasado por algún tipo de proceso que implica el agregado de conservantes o que ha alterado sus propiedades. Siempre que sea posible se recomienda el consumo de alimentos frescos y naturales. En caso de estar envasados hay que leer muy bien las etiquetas para saber exactamente que estamos consumiendo.

- Dentro de las posibilidades, lo ideal es elegir productos procedentes de la agricultura ecológica. Estos han sido cultivados sin la adición de abonos artificiales, pesticidas ni fungicidas químicos. Las carnes, lácteos y huevos ecológicos son los de animales que se han criado naturalmente, se les ha respetado su tiempo de crecimiento, no se les han dado antibióticos y otros medicamentos para que produazcan más, no han sido alimentados con piensos transgénicos. Sobre este tema hay mucha información en el documental Amame Encarnecidamente, Què mengèm? y Food Inc. Industria Alimentaria, ambos están enlazados en la sección de documentales del blog.

-Hay que tener cuidado a la hora de comprar  productos ecológicos o integrales ya que al estar “de moda” suele haber mucho engaño al consumidor.
Conviene leer bien las etiquetas. Por ejemplo: si un producto es de color marrón y pone que esta enriquecido con fibra, no quiere decir que sea integral, tiene que poner bien claro que es integral.
Con las leches suele pasar que pone “bebida a base de (soja, avena, etc.)” y si miramos la etiqueta veremos que estas bebidas tienen azúcar, aditivos, etc. Normalmente las leches vegetales tienen solo agua y el cereal o fruto correspondiente.
En  los alimentos provenientes de agricultura ecológica hay que comprobar que tengan el sello que lo certifica o que el proveedor sea de confianza y podamos preguntarle directamente que tienen sus productos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario